La denuncia de la especulación financiera salvaje sirve, en este thriller, para criticar también otros aspectos de la frivolidad reinante en la sociedad actual. A pesar de ello, es una historia de redención. George Clooney encarna al showman Lee Gates, que presenta un conocido programa televisivo, Money Monster,  donde invertir en el sistema financiero parece un juego, un entretenimiento donde no existen  perdedores. La irresponsabilidad de no preocuparse por "el dinero de los demás" se hace patente cuando un joven humilde, que ha visto como se diluían todos sus ahorros en un producto recomendado por el presentador, decide tomar el control del programa (en directo) y amenaza con volar todo por los aires… Argumentalmente, Money Monster enlaza con películas como la excelente La gran apuesta (nominada a los Oscar de este año) desde el momento que se adentra en el mundo de los mercados financieros, pero lo cierto es que también realiza una feroz crítica a los medios televisivos, que convierten cualquier asunto en espectáculo, cuyo mejor ejemplo es el éxito de los reality shows que "campan" por casi todas las cadenas, Money Monster se contempla de un tirón a pesar de que la angustia del protagonista, que se encuentra por las circunstancias al límite, ya la habíamos visto en otras ocasiones en filmes como John Q, de Nick Cassavetes, donde un hombre optaba por el plan más suicida cuando era víctima del injusto sistema sanitario americano que ponía en juego la vida de su hijo… George Clooney y Julia Roberts están correctos y muestran la química que poseen. No se queda atrás el joven Jack O'Connell (visto hace unos meses en Invencible) que tiene que lidiar con el personaje más trágico. Para: Los que les gusten las películas de acción que provocan reflexión Juana Samanes