El dilema de salvar la vida a un amigo o a millones de desconocidos

Aunque en España Tom Cruise no es un actor demasiado apreciado (a las cifras de taquilla me remito), lo cierto es que la estrella de Hollywood pone toda la carne en el asador en las películas de acción que no sólo protagoniza, sino que produce.

Así, llega a la cartelera la sexta entrega de la saga iniciada por Cruise, en el año 1996, inspirada en la serie de televisión creada por Bruce Geller. En la misma, la estrella de Hollywood  vuelve a encarnar Ethan Hunt, líder del equipo de FMI (Fuerza de Misiones Imposibles), en una película que hace honor al nombre de la franquicia porque las secuencias de acción son espectaculares.

En su arranque, Hunt se ve envuelto en una situación complicada y se encuentra en el dilema de salvar la vida de un amigo o, quizás, de precipitar la muerte de millones de víctimas potenciales por unas fuerzas totalmente destructivas. Su decisión precipitará los acontecimientos.

Por primera vez en esta saga repite detrás de la cámara un cineasta, Christopher McQuarrie, que también dirigió la película de 2015: Misión: Imposible - Nación Secreta.

Hay trama emocional y romántica en Misión: Imposible-Fallout pero la parte fundamental es la de acción que resulta electrizante. De ahí el importante papel jugado por el coordinador de escenas de acción Wade Eastwood, que se entiende a la perfección con Tom Cruise quien, como se sabe, no utiliza dobles y se preparó más de un año para interpretar unas secuencias de acción muy arriesgadas en las que se vieron implicados a seguir su ejemplo otros actores como Henry Cavill (recordado por ser el último Superman en el cine), que interpreta a un agente muy misterioso.

En la película, merece la pena reparar cómo está rodada la brillante persecución por la ciudad de París (de extensa duración pero magnífica), que muestra a la ciudad del Sena como nunca se había visto desde el aire; la original secuencia de los helicópteros, rodada en los peligrosos cañones de los Alpes del Sur de Nueva Zelanda, para la cual Cruise se sometió a una intensa formación de piloto; y la escena que ha saltado a las noticias, la filmada en los techos de Londres, que se saldó con una complicada rotura de tobillo de Tom.

Para: los que les gusten las películas de acción bien filmadas