Como en otras películas anteriores del director Alex de la Iglesia, Mi gran noche tiene un argumento mínimo, en el que encandila una serie de gags de humor negro, salvaje y zafio. Adecuada para los admiradores incondicionales del veterano cantante Raphael, en Mi gran noche el director bilbaíno Alex de la Iglesia consigue extraer la vis cómica del artista acentuando su comportamiento histriónico. Un parado llamado Jero es enviado, por una ETT, como figurante a la grabación de un programa televisivo especial de Nochevieja que se está grabando meses antes. Un rodaje que se está alargando excesivamente debido al gafe que algunos atribuyen a una atractiva  joven. Las dos estrellas invitadas son un cantante emergente y un veterano y narcisista artista. Este último desconoce que su vida corre peligro puesto que un admirador insatisfecho de sus desaires ha decidido acabar con él. Si buscan algo más que entretenimiento, descubrirán que, entre col y col, Alex de la Iglesia, realiza una crítica mordaz a la egolatría de las estrellas, a la vacuidad y frivolidad del mundo televisivo e, incluso, a la dramática situación económica de muchos ciudadanos obligados  "a buscarse la vida" en trabajos mal pagados. Dentro del impresionante desfile de conocidos actores que aparecen en la pantalla, destaca Raphael que se auto parodia en esta desmadrada comedia Para: Incondicionales de Alex de la Iglesia o admiradores de Raphael Juana Samanes