Algunos insensatos hubieran definido a Maudie Dowley como "un reglón torcido de Dios" porque tenía una presencia contrahecha  y escaso atractivo físico, pero dentro de ella anidaba un alma buena con un coraje inaudito. Las  sencillas pinturas de esta canadiense son un verdadero canto a la vida porque ni las circunstancias más amargas de su existencia, ni la enfermedad que padeció y la deformaba: artritis reumatoide, pudieron borrar ni la sonrisa y ni el entusiasmo de esta artista folk, convertida con los años en una de las figuras más emblemáticas de su país. La actriz Sally Hawkins (vista en Blue Jasmine) hace una interpretación corporal  merecedora de un Oscar, bien secundada por un irreconocible Ethan Hawke, en una de las mejores actuaciones de su carrera. Imprescindible para los amantes del arte pictórico, este biopic basado en hechos reales narra de forma muy descriptiva y realista la complicada historia de amor que vivió con huraño pescador Everett Lewis (que se convirtió en su marido) al que convirtió en un hombre de bien así como su tesón por pintar a pesar de sus limitaciones físicas. Para: Los que crean que nunca hay que rendirse si se persigue un sueño Juana Samanes