Precuela de Gru. Mi villano favorito 1 y 2, que sitúa como protagonistas a los "descerebrados" ayudantes amarillos que nos hicieron reír a carcajadas. De hecho, este spin-off narra el origen de los Minions desde la Prehistoria y nos explica que siempre su objetivo ha sido estar a las órdenes del mayor malvado del mundo. Tras presentarnos los desmanes derivados de servir a amos peligrosos de diversas épocas como un dinosaurio, un faraón de Egipto o Napoleón, estas criaturas se encuentran deprimidísimas en la Antártida, en el año 1969, por lo que decidirán buscar un jefe adecuado fuera de esas frías tierras. Como salida enviarán una expedición formada por tres miembros de su comunidad: Kevin, Stuart y Bob que, como primer destino, viajarán hasta Orlando para asistir a un Encuentro de Supervillanos… Uno de los mayores atractivos de estos personajes, herederos claros del cine mudo y del slapstick (bufonada o payasada), es el ritmo acelerado de sus descabelladas aventuras. No obstante el argumento de esta comedia de animación donde logra provocar más carcajadas es en su arranque y lo sigue intentando (aunque a veces no lo consigue).En este punto cabe recordar que la mayor parte de esta película tiene lugar en Londres, y sus enclaves más emblemáticos, debido a que una terrible malvada llamada Scarlett pretende hacerse con la corona de Inglaterra ayudada por su caballeroso y delincuente esposo Herb (en España doblados por los actores Alexandra Jiménez y Quim Gutiérrez). Como en las anteriores entregas de Gru, Mi villano favorito lo mejor de Los Minions sigue siendo su indescifrable lenguaje, obra de uno de sus directores, Pierre Coffin, quien lo define como "ridículo", un auténtico galimatías tronchante. El propio Pierre es, curiosamente, la voz de todos los Minions de la película. Para: Todos los públicos, pero posiblemente agrade más a los mayores que a los niños debido a "las vueltas" de su humor Juana Samanes