Desde hace más de una década los cristianos evangélicos de Estados Unidos han descubierto que el cine puede ser una gran  herramienta para hacer apostolado de su fe. Los milagros del cielo, inspirada en un caso real, es la última propuesta que llega a las salas. En la misma línea que El cielo es real, aunque menos edulcorada, este drama familiar toma como referencia la historia Annabel Beam, una niña de Texas que desarrolló una enfermedad incurable y cuyos padres no se resignaron en la búsqueda de una posible cura. Esa dura prueba, al mismo tiempo, les sirvió para recapacitar sobre sus creencias, más aún cuando se produjo un acontecimiento que pudiéramos calificar de sobrenatural. Con un desarrollo entretenido y una envoltura excesivamente sentimental para el público europeo (mucho más escéptico y cínico que el estadounidense), este filme lanza, sin embargo, un acertado mensaje sobre la existencia de milagros cotidianos que no percibimos en la mayoría de las ocasiones. La actriz Jennifer Gadner (muy conocida por la serie de tv Alias), resulta muy convincente en el papel de madre superada por las circunstancias y se confirma como el rostro más reconocible para el público estadounidense, aunque para los hispanos de Estados Unidos la estrella de esta película es Eugenio Derbez, que interpreta a un personaje inspirado en un especialista, el Dr. Samuel Nurko, un gastroenterólogo pediátrico mexicano que ayudó a la familia Beam en la enfermedad de la niña. A Derbez le conocimos en España por la tragicomedia No se aceptan devoluciones (2014). En Estados Unidos este tipo de películas cristianas tienen un público que acude en familia a ver este tipo de filmes. Para: Los que les gustó El cielo es real o los que crean en la existencia de milagros Juana Samanes