Viggo Mortensen sigue acertando en la elección de papeles en su carrera. En Lejos de los hombres interpreta a un hombre íntegro, en un filme que pudiéramos calificar como de neo western puesto que se desarrolla en el norte de África y tiene como trasfondo la guerra de la independencia argelina. Daru, un profesor argelino de origen español, da clases en una escuela aislada del país. Un día normal, a este hombre (que fue comandante del ejército en el pasado) le llevan a un prisionero árabe acusado de asesinato, Mohamed, con la orden de que lo custodie hasta el pueblo más cercano para juzgarlo. Pero Argelia vive momentos convulsos: el comienzo de la guerra de la Independencia trastocará todo y llevará a esos dos hombres a un viaje vital por parajes inhóspitos… Basado en el relato de Albert Camus titulado "El huésped", Lejos de los hombres narra una amistad inesperada entre dos hombres de diferente cultura y religión que, en el fondo, se parecen mucho más de lo que imaginan. Concebida como un singular western, donde se desarrollan escenas propias del género como el asedio y tiroteo de la escuela del profesor, Lejos de los hombres encierra un mensaje de conciliación y respeto. Viggo Mortesen y Reda Kateb están magníficos en sus interpretaciones contenidas, llenas de silencios. De hecho, a este emocionante filme sólo puede ponérsele una pega: es de ritmo demasiado lento. Para: Los que les gusten los relatos en los que tiene mucho peso la conciliación, en este caso de religiones y culturas Juana Samanes