Se ha "colado" en la selección de las mejores películas nominadas al Oscar de este año. Se trata de una producción independiente que supone el debut como directora de la actriz Greta Gerwig. Christine McPherson, a la que prefieren que llamen "Lady Bird", es una adolescente rebelde de Sacramento que busca su propio camino. Con el fin de alejarse de su protectora madre aspira a estudiar en una universidad al otro lado del país, en Nueva York, pero no lo tiene fácil porque ni los recursos económicos de su familia ni sus notas medianas lo aseguran. Greta Gerwig ha manifestado que supone una declaración de amor a su ciudad natal, Sacramento, a la que valoró justo cuando salió de allí. La frescura y los diálogos, divertidos e ingeniosos, presiden esta ópera prima que nos habla fundamentalmente de una relación complicada entre madre e hija, como lo suelen ser casi siempre en la etapa de la adolescencia. En la misma se menciona la importancia del hogar, el complejo paso de la infancia a la madurez y las decisiones que surgen en el camino y se deben afrontar, donde queda claro que, muchas veces, solo la vivencia directa es la que vale y donde la educación recibida en el seno familiar es crucial. Aquí llama la atención la bondad, pero también el "cacao mental" que tienen los progenitores de la protagonista. Parte del argumento de esta optimista película transcurre en la institución donde Christine cursa su preuniversitario, un colegio católico sobre cuyo funcionamiento y profesorado lanza una mirada respetuosa, casi cariñosa, a pesar de tomarse con humor, en ciertos momentos cruel, algunas de las iniciativas propias de su ideario. Para: Los que les interese conocer lo que hacen los nuevos directores americanos Juana Samanes