Continuación de la saga juvenil de la escritora Verónica Roth, tras Divergente e Insurgente. Esta tercera entrega se decanta por una visión apocalíptica del futuro de la humanidad. Leal arranca su acción en el mismo punto donde se quedó en Insurgente, es decir, Tris y sus valientes amigos se alejan de su hogar, Chicago, hasta la imponente muralla que rodea la ciudad. Una vez que la traspasan, todo aquello que presuponían como cierto no tiene razón de ser, lo que supondrá que Tris se vea forzada a tomar decisiones trascendentales. Si Divergente, la primera entrega, resultaba interesante aunque evocaba, tangencialmente, a Aldous Huxley y su novela Un mundo feliz al presentar una sociedad presumiblemente perfecta dividida en facciones, por el contrario el desarrollo de esta cinta es tremendamente embrollado, lioso y agotador. De ahí que el principal atractivo de esta película  resida en  cómo están filmadas algunas secuencias de acción y en unos efectos especiales vistosos, aunque no originales; el mejor ejemplo sería  aquella en la que vemos trepando por la muralla a los juveniles héroes. Al igual que en las entregas anteriores su contenido va trufado de adecuados mensajes para el "target" de público al que va dirigida (adolescentes y jóvenes) que reivindica la importancia del sacrificio, el coraje y, por supuesto, la lealtad. Sin olvidar el apartado romántico que siempre está presente en este tipo de filmes. Ah… Es una primera parte, la segunda se estrenará en el año 2017. Para: Los que siguen esta saga y todavía no se han aburrido de ella Juana Samanes