Este thriller, que se desarrolla en el mundo laboral, supone el debut del director David Cánovas. Desde luego apunta maneras de buen cineasta y no es un mal comienzo. En la misma línea que el filme El método, La punta del iceberg retrata, sin contemplaciones, los peligros de la competencia y el mobbing en el trabajo que son un fiel reflejo de la deshumanización de la sociedad actual. La actriz Maribel Verdú encarna a una fría ejecutiva de una multinacional a la que le encargan que investigue la causa de los preocupantes suicidios que se están produciendo en una de sus factorías. Lo que para esta mujer es, en principio, un engorro le llega a plantear un grave dilema moral a medida que se va involucrando en el asunto. Basada en una obra de teatro homónima de Antonio Tabares, el tema abordado de rabiosa actualidad (es un hecho constatado el aumento de suicidios en nuestro país) interesa de principio a fin, aunque se echa de menos una explicación más clara de las motivaciones  de algunos personajes. Los actores están bien en sus cometidos ya que  ninguno desentona. Para: Los que estén interesados en contemplar películas de prometedores directores nóveles Juana Samanes