"Lo sencillo es hermoso" es la  frase que mejor podría definir el emotivo drama: La historia de Marie Heurtin, que llega a las salas durante la Semana Santa. Lo  más asombroso es que este relato de amor y superación está basado en hechos reales. Más en concreto, recuerda la biografía de una chica sorda y ciega de nacimiento, nacida en Francia a finales del s. XIX, que logró salir de su aislamiento gracias a la dedicación y el esfuerzo  puesto por una religiosa: la hermana Marguerite.

Esta película llena de sensibilidad, dirigida por Jean Pierre Ameris, narra desde el momento en el que padre de Marie, desesperado porque no quería hacer caso a los que le decían que tenía que ingresar a su hija (sorda y ciega) en un manicomio, decide llevarla a una institución donde  unas religiosas educaban a niñas sólo sordas. Aunque resultaba difícil el reto de intentar comunicarse con una chica con estas graves minusvalías físicas, una joven monja llevada de su caridad, llegó incluso a adaptar el lenguaje de signos a las manos y logró el milagro…

La historia de Marie Heurtin no profundiza demasiado en las razones espirituales que condujeron a la religiosa a dedicarse, en cuerpo y alma, a esa niña, pero se intuyen. Más nítido resulta que esa relación de amor maternal cambió tanto la vida de la hermana Marguerite como la de Marie Heurtin.

Muy destacables tanto el trabajo de la actriz Isabelle Carré como el debut de la joven sorda Ariane Rivoire que se mete en la piel de Marie Heurtin.

Para: Los que les vayan las historias hermosas que demuestran la grandeza del ser humano