Adaptación del famoso cuento de Cenicienta con personajes de carne y hueso o, si lo prefieren, en acción real.

Los mejor de esta nueva versión  es la humanización de los  personajes. Cenicienta es una chica bondadosa que siempre tiene presente en sus actos las últimas palabras que pronunció su madre antes de morir: "Sé generosa y ten valor". El príncipe atrae porque, como los actuales, quiere casarse por amor y no por convencionalismos sociales, la madrastra es malvada porque aspira dejar bien "colocadas" a sus deslenguadas y malcriadas hijas y sigan ustedes contando.

El  respetado director británico Kenneth Branagh ha sido el encargado de llevar a buen puerto esta nueva adaptación al cine del relato de Charles Perrault en la que ha apostado por la fidelidad a la película animada de Disney del año 1950. Una versión cuidadísima, en todos los detalles, que se traduce en una impresionante puesta en escena de un gran perfeccionismo técnico, donde resultan fantásticos tanto los efectos visuales  utilizados para mostrar el encantamiento a cargo del hada madrina como la puesta en escena del baile de palacio.

A esto se suma el increíble reparto que ha reunido Branagh para encarnar a los principales personajes de esta romántica trama: Cate Blanchett está muy creíble en el papel de madrastra, Helena Boham Carter divertida en el de hada madrina, Lilly James pone rostro a Cenicienta y Richard Madden (Rob Stark en Juego de Tronos) al príncipe encantador.

En esta ocasión la fidelidad al original animado da como resultado que los menores, desde el principio, sepan quién es la heroína y quién la villana. Algo que no ocurría en Maléfica que provocaba una sucesión de preguntas de los niños que no entendían el personaje de la madrastra en esta versión de Blancanieves.

Para: Los que les gusten los cuentos de hadas reflejados con una factura visual impresionante