Los cuatro adolescentes que arriesgaron su vida en Jumanji se han alejado físicamente porque han ingresado en la Universidad. Pero deciden reunirse de nuevo cuando regresan a su hogar para celebrar las fiestas navideñas. Desgraciadamente, el líder del grupo, Spencer, no aparece y cuando acuden a su casa descubren que ha entrado, de nuevo, en el peligroso videojuego. A sus compañeros Martha, Fridge y Bethany no les quedará más remedio que emprender una misión de rescate en la que también participarán, ante su desconocimiento, el abuelo de Spencer, Eddie, y su amigo de toda la vida, Milo.

La buena aceptación popular de la película estrenada en 2017 (subtitulada Bienvenidos a la jungla) y que poco tenía que ver con el largometraje de aventuras del año 1995 protagonizado por Robin Williams, ha provocado esta continuación que retoma los mismos personajes y un argumento igual de entretenido.

Así al mismo reparto de la primera entrega, encabezado por actores tan populares como Dwayne Johnson o Jack Black,  se unen otros intérpretes de peso en el mundo de la comedia como son Danny DeVitoDanny Glover, cuyos personajes, y los respectivos “nicks” que adoptan en el mundo virtual, provocan multitud de carcajadas. Y es que, de nuevo, abundan los giros inesperados y desternillantes. Porque la apuesta más segura de esta nueva película es el humor, tanto es así que es incluso más divertida que la anterior.  

El responsable, Jake Kasdan, director de esta franquicia, es hijo de uno de los guionistas más famosos de los años 80: Lawrence Kasdan, escritor, por ejemplo, de los capítulos V y VI de Star Wars  (El imperio contraataca y El retorno del Jedi) o de En busca del arca perdida.

Argumentalmente, si la primera película insistía en la transformación de esos adolescentes en personas más seguras y con una visión más clara de su futuro, aquí se habla de la vejez, de la familia y la amistad. Siempre en tono jocoso.

La alusión del título, Siguiente nivel, está clarísima porque las secuencias de acción de la película son tremendamente espectaculares, con luchas bien coreografiadas. La razón es muy sencilla, en esta ocasión han sido realizadas por un número uno en esta parcela: el coordinador de especialistas Wade Eastwood, cuya filmografía incluye títulos como Misión: Imposible- Fallout, Misión: Imposible - Nación secreta y las películas de Men In Black. Se trata de todo un maestro en diseñar escenas utilizando acción real y práctica. A destacar las persecuciones que transcurren en el desierto (rodadas en la dunas de Glamis, en California) o en un cañón, donde hay suspendidos decenas de puentes colgantes. En ambas los personajes se juegan la vida frente a unos animales muy hostiles, gestados mediante efectos digitales.

Para: un público familiar que va al cine a pasar un rato entretenido.