Domina el manejo de la cámara y dota a sus películas de un gran ritmo, características que han convertido sus películas de acción en éxitos de taquilla en todo el mundo. Hablamos del director catalán, Jaume Collet-Serra, afincado en Estados Unidos desde los 18 años, que estrena Infierno azul, un trepidante enfrentamiento entre una bella surfista y la bestia del mar: el tiburón. Hasta el momento, del cineasta español habíamos visto con interés Sin identidad, Non stop y Una noche para sobrevivir gracias a su colaboración, que ya se ha convertido en amistad, con el conocido actor Liam Neeson. En Infierno azul cambia el escenario urbano por una aparentemente tranquila playa que, sin embargo, se convierte en una verdadera trampa para todos los que se introducen en sus aguas. Una estudiante de medicina, Nancy Adams (Blake Lively), viaja a ese aislado enclave que encierra para ella preciosos recuerdos de su madre recientemente fallecida. Mientras hace surf es atacada por un gran tiburón blanco. A pesar de encontrarse a tan solo 200 metros de la playa, su lucha contra este cruel escualo se convierte en un peligrosísimo envite donde deberá emplear todos sus recursos para intentar salir viva. Con este sencillo argumento, Collet- Serra ha conseguido un thriller emocionante, con instantáneas llenas de fuerza, favorecidas por un ritmo que consigue mantener la tensión durante todo su metraje. De esta forma, el director supera con éxito uno de los principales hándicaps de la película: lograr que el público no aprecie que uno de los protagonistas de esta lucha, el tiburón, está recreado de forma digital, pero perfectamente integrado en imágenes. El otro animal de la película, una gaviota, es real, y fue seleccionada y adiestrada para convertirse en la compañera de la convincente heroína, encarnada por Blake Lively, que realiza una gran actuación puesto que sobre ella recae prácticamente todo el peso de la trama. Se da la circunstancia de que utilizó una doble en muy pocas escenas de la película, a pesar de la índole arriesgada de algunas secuencias rodadas en alta mar. Algunos amantes del género de suspense-terror han criticado que no es una propuesta original. Lo cierto es que Infierno azul es tremendamente entretenida y, si se repara, es una historia de supervivencia que encierra un viaje interior. Para: Los que les guste el cine de suspense trepidante Juana Samanes