Adolescencia en riesgo

Cuando todavía tenemos en mente el buen sabor de boca que nos dejó Boyhood, llega este drama social francés, de título similar, pero con un mensaje menos esperanzador sobre el mundo de la infancia-adolescencia. Girlhood, cuyo título original es Bande de filles (Banda de chicas), narra sin tapujos, con dureza, el complicado futuro que les espera a los jóvenes que viven en barrios marginales de grandes urbes europeas quienes, ante la falta de perspectivas educativas y laborales, muchas veces caen en manos de grupos mafiosos que se dedican a la extorsión de otros seres humanos mediante la prostitución o el tráfico de drogas. Lo hace a través de Marieme, una adolescente de familia desestructurada que vive con su madre, y sus dos hermanas pequeñas, en el extrarradio de París. Con un  fracaso escolar a sus espaldas, vive atemorizada por su hermano, un joven violento que le pega frecuentes palizas. Marieme pasará el verano más agitado de su vida cuando decide integrarse en una banda de chicas que viven rozando los límites de la ley. Pronto los códigos de la calle, marcados por los muchachos del barrio, harán que Marieme cambie su aspecto físico para hacerse respetar e, incluso, le llevarán a emanciparse de su familia, a pesar de su temprana edad. De extenso e innecesario metraje (112 minutos) y recurriendo a fundidos en negro para modificar las diversas etapas vitales por las que transita la protagonista, convence la  interpretación Karidja Touré, debutante en el mundo de la interpretación que realiza una actuación prodigiosa,  llena de matices, metiéndose en el papel de Marieme. Para: Los que quieran reflexionar sobre el futuro de los hijos de inmigrantes africanos en EuropaJuana Samanes