Cuando se cumplen dos años y medio de la elección del cardenal Jorge Bergoglio como cabeza de la Iglesia Católica, llega a las pantallas españolas este biopic (biografía en imágenes) que recuerda episodios de su vida antes de ser nombrado Papa. Inspirado en un libro escrito por la periodista vaticana Elisabetta Pique, esta coproducción hispano-argentina  es una hagiografía de Bergoglio que hace hincapié en  su preocupación por los pobres, su austeridad y su humor porteño. Llama la atención el desarrollo poco dramático de la película que no narra aspectos significativos, como las diferencias que mantuvo con los jesuitas de su país y el apoyo incondicional que obtuvo de San Juan Pablo II. Más aún el elogio al Papa actual se convierte, en manos del director y guionista Beda Docampo, en una forma de arremeter sutilmente contra la Iglesia. Así, se insiste en intrigas vaticanas para elegir al Papa (y no en la intervención del Espíritu Santo), se habla de corrupción  en España mientras se pasa de puntillas y se hace una mínima crítica al régimen populista de los Kirchner. Bueno sí, cuando una mujer que se declara  católica (de confesión y comunión semanal) amenaza a Bergoglio con mandarle al Vaticano pero de chupatintas. Este tufillo antiespañol (y eso que estamos en una coproducción) se nota cuando se afirma que la periodista protagonista tiene que viajar a Argentina a bautizar a su hija porque en España le han negado dos sacerdotes el sacramento por ser madre soltera (año 2005) ¿A que no? Si a esto suman que la actuación de Darío Grandinetti encarnando al Papa es correcta, pero que poco puede hacer ante unos diálogos que casi siempre parecen máximas… El resultado es una película plana, que  nunca  llega a entusiasmar y que tiene apariencia de una tv movie edulcorada. Nada que ver con estupendas miniseries como Karol, el hombre que llegó a ser Papa, dirigida por Giacomo Battiato. Para: Los que admiren al Papa Francisco y quieran conocer algún aspecto liviano de su biografía. Juana Samanes

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