Año 1971. El famoso reportero fotográfico William Eugene Smith afrontaba un mal momento profesional debido a su irascible carácter y a su falta de seriedad en la entrega de sus trabajos. Fue entonces cuando le pidieron ayuda para dar visibilidad a la dramática situación que arrastraban los habitantes de la ciudad japonesa de Minamata, debido a unos vertidos contaminantes. Smith ya conocía el país nipón porque, durante la Segunda Guerra Mundial, fue uno de los fotoperiodistas más admirados por sus impactantes imágenes de la línea de frente del Pacífico (donde sufrió lesiones graves).

No es la primera vez que el cine afronta historias donde civiles llevan a los tribunales a grandes empresas acusadas de provocar graves enfermedades entre la población, en este caso debido a sus peligrosos residuos vertidos, genralemente en el agua, sean ríos, lagos o mares. Hay dos ejemplos que todo el mundo recuerda: A civil Action (protagonizada por John Travolta) y Erin Brockovich (Julia Roberts). En ambas, miembros de bufetes de abogados se implicaban en defender los intereses de personas que sufrían graves secuelas por causas de ataques al medio ambiente. El fotógrafo de Minamata se diferencia de ellas porque este profesional de la imagen hizo lo mismo con su cámara; plasmando en unas instantáneas geniales el dolor causado por prácticas abusivas.

Supone el regreso a la gran pantalla del carismático actor, Johnny Depp, en el momento más aciago de su carrera artística tras ser acusado por su ex mujer, Amber Heard, de malos tratos. Su actuación en este biopic (biografía en imágenes) está llena de matices, pero la película posee otros dos aciertos indudables: logra su propósito de emocionar mostrando el dolor de las víctimas y forma parte de la lista de filmes que reivindican el valor de la profesión periodística a la hora de denunciar causas injustas. A más a más, para los profesionales de la información es un bonito recordatorio de lo que suponían las revistas gráficas, dentro del mundo del periodismo, antes de la irrupción masiva de la televisión en los hogares. Las personas conocían imágenes del mundo gracias a revistas tan famosas como Life, donde William Eugene Smith trabajó casi toda su vida. Una etapa a la que también se rindió homenaje en la agradable y menospreciada película de Ben Stiller  La vida secreta de Walter Mitty (2013).

Para: los que crean que con la pluma o, en este caso, la cámara de fotos se puede denunciar injusticias de forma contundente.