Inexplicablemente todavía hay muchos espectadores que “huyen” del cine oriental cuando desde Japón y China nos llegan películas magistrales, dirigidas por cineastas de primera fila. Es el caso, del cineasta chino Zhang Yimou,  uno de los directores más completos de la actualidad puesto que su filmografía se divide entre dramas humanos sencillos, llenos de sensibilidad como Ni uno menos o Camino a casa, con otros largometrajes tremendamente espectaculares, recuerden películas como Hero o La casa de las dagas voladoras. Sombra pertenece a éste último grupo y Yimou vuelve a asombrarnos con la planificación coreográfica de sus espectaculares batallas. En cuanto a su argumento, la podríamos definir como una especie de Juego de tronos a la oriental, porque aquí las intrigas, traiciones y romances articulan toda la historia.

Un rey muy taimado administra el condado de Pei. El  comandante de sus ejércitos, que le ha brindado innumerables triunfos en campos de batalla, no confía en él, por ello hace años preparó una “sombra”, un doble capaz de engañar a sus enemigos si así lo requiere. Cuando el rey decide asediar la ciudad amurallada de Jing, para hacerse con el poder, será la Sombra la que acudirá al combate.

Inspirándose en la novela histórica “El Romance de los tres reinos”, un relato clásico de la literatura china, el director Zhang Yimou construye un argumento emocionante sobre la ambición, el honor y la valentía, donde los personajes principales están perfectamente retratados psicológicamente. En ese apartado es interesante como emerge el doble del comandante, la Sombra, que se manifiesta como una persona irrepetible, de una calidad humana superior al que reemplaza, a pesar de haber sido preparado para ser invisible.

No obstante lo impresionante de este film es la puesta en escena de las batallas que dejan perplejo al más avispado, tanto por su indiscutible belleza, como por el instrumento elegido: unas sombrillas, en un relato donde las artes marciales nunca brillaron tanto. Solo por esa secuencia impresionante, merece ser contemplada esta película donde, hay que señalarlo, Yimou muestra la cara más violenta de su cine, sin que eso lastre el conjunto del film.

Con cierto toque shakesperiano, Sombra, como en otras películas anteriores de este director, aporta personajes femeninos fuertes que no se paran ante el peligro.

Para: los que les guste el cine de calidad y no tengan miedo a contemplar un largometraje que les va a dejar apabullados visualmente.