En el año 2016, Gretchen Carlson, quien durante años fue copresentadora del famoso programa matutino “Fox & Friends”, era despedida, tras ser anteriormente relegada de puesto. En ese momento Carlson presentó una demanda por acoso sexual contra el fundador de Fox News, Roger Ailes. Lo que, a priori, tenía trazas de ser un proceso corto, dado el inmenso poder del directivo, se convirtió en su peor pesadilla cuando otras empleadas se sumaron a la denuncia.

Durante años, las presentadoras de Fox News lucían siempre un aspecto sensual y, en pantalla, la minifalda era la prenda estrella. El responsable de esa provocativa “imagen” era el todopoderoso Roger Ailes, un peso pesado dentro del grupo mediático, que acabó siendo inculpado de acoso sexual en el trabajo por un grupo de empleadas suyas. Algunos afirman que este famoso caso, en el que dieron un paso al frente para denunciarlo periodistas y presentadoras, fue decisivo para que, un año más tarde, saliera a la luz el asunto Harvey Weinstein y sus tropelías en el mundo del cine.

El guionista Charles Randolph (La gran apuesta, La intérprete) escribió un relato pormenorizado de estos hechos, pero fue la actriz Charlize Theron la que realmente impulsó que saliera adelante, ejerciendo de productora, además de reservarse uno de los papeles principales: el de Megyn Kelly, la corresponsal estrella de la cadena. Ella, junto a Nicole Kidman y Margot Robbie encarnan a las mujeres acosadas por el directivo. En el caso de Robbie, su personaje, el de Kayla Pospisil, es ficticio pero está inspirado en una serie de jóvenes profesionales que se plegaron a las exigencias de Ailes para subir de escalafón dentro de la cadena.

Las tres actrices están magníficas en sus cometidas, tanto es así que Charlize ha sido nominada en los Oscar a mejor actriz principal y Robbie de reparto. Algo más incomprensible es la nominación al maquillaje de la película, porque la prótesis facial que luce Kidman, se supone que para asemejarse a la verdadera Gretchen Carlson, no está bien resuelta y ofrece un rostro impostado.

La narración de los hechos sin contener imágenes sexuales explícitas, se insinúa más que se ve, crea malestar desde el momento que se vislumbra lo intolerable que resulta la situación de dominio de un ser humano sobre otro. A este respecto John Lithgow está genial en su cometido, el de malvado.

Aunque sus responsables han dicho que esta película nunca ha tenido una intención política, esa afirmación no parece totalmente cierta, porque la cadena Fox siempre ha estado muy unida al Partido Republicano y, en concreto, Megyn Kelly, se convirtió en una heroína de los demócratas tras enfrentarse, contundentemente, en  un programa de TV al entonces candidato Donald Trump, donde le acusó de insultar a algunas mujeres durante los debates republicanos.

Para: los que les interesen las películas con nominaciones  a los Oscar. Para los que sigan las películas de temática del “Me Too”.