Remake de la película Línea mortal, de Joel Schumacher, de 1990, que plantea el peligroso experimento que realizan cinco estudiantes de medicina con la esperanza de intentar desentrañar que aguarda en el más allá. No hay demasiados cambios argumentales sobre la original, de hecho, antes de iniciar el experimento al límite de la muerte, poco sabemos de los cinco estudiantes, salvo del personaje que interpreta Ellen Page, traumada por el accidente de coche que costó la vida a su hermana pequeña. De tal forma que este largometraje de Niels Oplev sólo aporta como novedad algunos temas que se plantean en la juventud actual: la falta de compromiso en sus decisiones vitales y la competitividad académica porque, como en la película primigenia, están presentes en este filme el sentido de culpa y la expiación por los pecados. Algo repetitiva en los screamers (sustos efectistas), en el desarrollo hay un cameo respecto a la película primigenia al tener un pequeño papelito Kiefer Sutherland, uno de los protagonistas de esa primera entrega. Para: Los que les gustó la primera y no les importe ver un remake similar con actores jóvenes del momento Juana Samanes