El director Ron Howard, oscarizado por Una mente maravillosa, remonta el vuelo con esta excelente película de aventuras navales que nada tiene que ver con sus adaptaciones a la gran pantalla de las novelas de Dan Brown, de una penosa calidad literaria. En el corazón del mar está inspirada en los mismos hechos reales que llevaron a Herman Meville a escribir su famosa novela Moby Dick, pero tomando como base el best seller homónimo de Nathaniel Philbrick que no solo narra la dramática travesía  de la nave estadounidense Essex, y su encuentro con una ballena descomunal, sino los trágicos acontecimientos a los que se enfrentaron los supervivientes hasta que fueron rescatados en alta mar. Sin restar mérito a los excelentes efectos visuales que muestran a las criaturas marinas (bien integradas con la imagen real), la calidad de este filme reside en que posee un argumento sólido porque, además de esa lucha a muerte entre el hombre y el monstruo,  plantea un interesante retrato sociológico de la vida en el siglo XIX y el "tesoro" que era el aceite de ballena, utilizado como combustible y para fabricar velas. Igualmente ese esfuerzo por dotar de profundidad a todo el relato cinematográfico se vislumbra en el duelo entre los dos protagonistas: el primer oficial y el capitán, dos hombres valientes con cosmovisiones muy diferentes sobre el papel de los seres humanos en el planeta tierra. Sin olvidar la crítica a esa sociedad clasista que primaba la procedencia por encima de las cualidades que cada individuo poseyera. En el apartado técnico es destacable la magnífica banda sonora, responsabilidad  del compositor español Roque Baños, que suena a Oscar. Para: Los que les gusten las películas de aventuras marinas de calidad Juana Samanes