El amor es algo maravilloso y, además, no tiene edad, ese es el mensaje principal que lanza esta comedia dramática. Elsa es una anciana vitalista que fabula sobre lo que le interesa y que habita en Nueva Orleans. Gran admiradora de la película La Dolce Vita, de Federico Fellini, y tremendamente romántica, sueña con viajar algún día a Roma para emular a su admirada Anita Ekberg. Su vida experimenta un cambio cuando se muda al apartamento contiguo, Fred, un hombre que recientemente ha enviudado y que no espera ya nada de nadie. Poco a poco, y a pesar de las reticencias del nuevo vecino, Elsa irrumpirá en su tranquila existencia y cambiará su rutinario día a día convenciéndole de que puede ser su Marcello Mastroianni… El nominado al Oscar por la maravillosa El cartero y Pablo Neruda, el director Michael Radford, firma esta historia de amor tardío, que supone un remake bastante fiel de la homónima película argentina de Marcos Carnevale. Elsa & Fred no es original y su desarrollo es tan amable como previsible pero, al igual que ocurría en la película de Carnevale (que protagonizaron el español Manuel Alexandre y la uruguaya China Zorrilla), resulta una delicia contemplar el talento interpretativo que despliega la octogenaria pareja protagonista formada por dos auténticas estrellas todavía en activo: Shirley McLaine y Christopher Plummer. Ambos (que da la impresión que disfrutaron mucho trabajando en la película) despliegan una naturalidad y un buen hacer que desarman incluso al espectador más cínico. Para: Los que les gusten la películas amables y románticas Juana Samanes