Producción experimental en la misma línea que Open Windows, estrenada el pasado año y protagonizada por Elijah Wood, pero de una calidad muy inferior. Cuando se cumple un año del suicidio de una chica llamada Laura, cinco amigos de la fallecida chatean tranquilamente por Skype hasta que entra en escena un desconocido que utiliza la cuenta de la muerta, y que les aterroriza, responsabilizándolos de su drástico final tras lanzarse a la red un vídeo humillante. Película de terror cuyo desarrollo  discurre, de principio a fin, mostrando la pantalla del ordenador donde se comunican los jóvenes a los que vemos por las cámaras de sus portátiles. El peligro de la mala utilización de las redes sociales y el "ciberacoso" está en el eje de esta propuesta rompedora que nos muestra la cara más cruel de la juventud. Resulta original la plasmación pero, a pesar de su escaso metraje (poco más de 80 minutos) al final se hace pesadísima. Para: Un público juvenil abierto a experiencias nuevas cinematográficas Juana Samanes