Sucedió en el año 1999. Una apacible anciana llamada Melita Norwood, que vivía en el municipio de Bexleyheath, al sudeste de Londres, fue detenida, acusada de ser la espía británica más importante del KGB. Una agente doble apodada ‘Hola’ quien, desde el año 1937, y durante cuarenta años, había pasado mensajes a la Unión Soviética, los más relevantes cuando trabajaba en la Asociación Británica de Metales No Ferrosos.

El arranque de la película nos presenta a una Joan anciana (nombre con el que se la denomina en la película) que es detenida por el MI5 (Servicio de Inteligencia del Reino Unido) debido que han salido a la luz unos documentos de la KGB que la señalan como una espía de la Unión Soviética. Durante el interrogatorio, la mujer recuerda los años 30, cuando estudiaba Física en Cambridge, y se enamoró de un joven comunista, Leo Galich, el mismo individuo que unos años después la convenció, mientras ella trabajaba en un puesto como científica en la elaboración de la bomba atómica, para pasar secretos nucleares a la URSS.

Tras leer la novela de Jennie Rooney sobre esta figura, el director teatral Trevor Nunn se entusiasmó con la compleja vida de Melita que encerraba en sus vivencias emocionantes elementos ideales para ser trasladados al cine; un relato de espías donde se mezclaba drama, romance, situaciones peligrosas y, desde luego, graves dilemas morales, desde el momento que Melita, Joan en la película, optó por traicionar a su país.

La película, desde las primeras imágenes, apuesta por justificar el peligroso papel jugado por esta mujer, quien dejo claro, al ser detenida en el año 1999, que lo había hecho porque, tras observar la barbarie de Hiroshima, se sintió de algún modo responsable y porque creía que, con sus revelaciones nucleares a la URSS, podría conseguirse un equilibrio de fuerzas para salvar al mundo de cualquier posible uso futuro de esa terrible arma de destrucción masiva. Lo que llevaría a muchos a afirmar: ¡líbrenos Dios de los idealistas! si estos deciden, de motu proprio, vender a su país, según ellos, por un interés general.

Si la ingenuidad de la protagonista de este film resulta, en algunos momentos, un poco increíble, lo que sí está bien entretejido cinematográficamente es cómo lo hizo y los personajes que pululaban interesadamente a su alrededor en la Guerra Fría.

Rodada en localizaciones de Cambridge, de Londres y alrededores, la película cuenta con una inestimable puesta en escena.  Igualmente está bien interpretada en las dos fases de la vida de la protagonista, juventud y vejez, por Sophie Cookson y Judi Dench.

Para: los que les interese la Historia y les agraden las historias de espías