La ubicación de la iglesia de St. James, en medio del campus de la Universidad de Hadleigh, supone discrepancias entre el reverendo y el claustro del centro. Por ello, cuando un incendio mortal arrasa parte de la iglesia, el rector de la universidad, azuzado por sus colegas, ve una oportunidad de expropiar el solar para dedicarlo a fines docentes, lo que llevará al reverendo Dave a solicitar la ayuda a su hermano Pearce, abogado de una gran ciudad y ateo, para luchar por los derechos de la iglesia. Al mismo tiempo, la estudiante universitaria Keaton, llena de dudas de fe, comienza su particular búsqueda de una luz dentro de la oscuridad.

Este drama de contenido religioso ha sido realizado por la empresa cristiana evangélica Pure Flix, de la que el pasado año vimos la excelente y recomendable El caso de Cristo, que estaba basada en un caso real. Como en aquella, Dios no está muerto. Una luz en la oscuridad intenta dar respuestas a dudas alrededor de la fe, resalta el valor del perdón e intenta demostrar la presencia de Dios en la tierra, a pesar de que algunas veces se hable de su silencio o resulte incomprensible ante actos terribles que suceden. Técnicamente la película está bien realizada e incide en el interés de sacar de la vida pública, en este caso universitario, las creencias religiosas.

En el reparto de este film les resultará familiar el rostro del hermano abogado del protagonista, John Corbett, protagonista masculino de la comedia Mi gran boda griega y secuela.

Para: los que quieran apoyar al cine religioso, puesto que es una de esas películas en las que los espectadores tienen que solicitar su visión en salas de su ciudad