Muy apasionante, este relato cinematográfico retrata a un empresario sin escrúpulos capaz de arrollar a todo el que se pone por delante… En el año 1954, Ray Kroc era un modesto vendedor ambulante de una batidora muy popular que ofrecía en restaurantes de carretera de Estados Unidos. Un individuo muy emprendedor cuyos proyectos habían acabado en fracaso en repetidas ocasiones, algo que tenía realmente preocupada a su entonces esposa Ethel. Pero, con un carácter visionario, el encargo de seis de sus batidoras, al mismo tiempo, por parte de un pequeño local de California le intrigó, lo que le hizo desplazarse hasta allí y conocer a los hermanos Dick y Mac Macdonald que regentaban una hamburguesería con ideas bastante innovadoras. Ray, que contaba en aquel momento 52 años de edad, pronto vio el potencial de abrir restaurantes de este tipo en todas las ciudades de Estados Unidos, caracterizados por una carta de menú breve pero servido a toda velocidad. Muy astuto, convenció a los hermanos McDonald de que le convirtiesen en su agente comercial. Poco a poco, y tras un arduo trabajo durante años,  el ambicioso Ray  fue desligándose de estos modestos empresarios… El actor Michael Keaton, nominado hace dos años al Oscar a Mejor actor protagonista por su actuación en Birdman, está perfectamente elegido para poner rostro a este magnate de las hamburguesas, entrevistado en multitud de ocasiones pero al que nunca le habían dedicado una película. Para conseguir material inédito sobre las relaciones entre los hermanos impulsores y Ray Kroc, el productor principal de este filme,  Don Handfield, consiguió ganarse la confianza de la familia McDonald a los que convenció aclarándoles que El fundador no era una película "sobre la comida rápida, sino sobre el capitalismo", aunque siempre tuvo claro que el centro de interés de este relato radicaba en el encuentro entre dos emprendedores idealistas que se topaban con otro despiadado e imparable. Para: Los curiosos que quieran estudiar el fenómeno del éxito empresarial Juana Samanes