Doctor Strange, un personaje secundario dentro de la factoría Marvel, gracias a esta entretenida traslación al cine se convierte en un superhéroe atractivo. Eso sí, a pesar de que algunos hayan encontrado cierta profundidad en este filme, debido a ciertas explicaciones ofrecidas por  su director Scott Derrickson (El exorcismo de Emilie Rose), el misticismo de este Doctor Strange tiene tanto recorrido como los prospectos de un caldo de gallina. Y es que Doctor Strange es puro y simple comic. Stephen Strange es un neurocirujano de fama mundial cuya vida no volverá a ser la misma después de sufrir un terrible accidente de tráfico que le deja sus manos incapacitadas para ejercer su sensible profesión. Al fallar en su recuperación la medicina tradicional, decide buscar su curación en Oriente, en un extraño lugar conocido con el nombre de Kamar-Taj. Pronto  se percata que este enclave es también la primera línea de una batalla contra fuerzas oscuras dispuestas a destruir nuestro mundo, por lo que se verá abocado a convertirse en un guerrero, en un mago poderoso. Este comic de la Marvel, en su adaptación a la gran pantalla, resulta un gran espectáculo debido a unos efectos visuales impresionantes que recuerdan los que ya apreciamos en Origen (de Christopher Nolan) y unos diálogos y un tono cómico que dan como resultado un largometraje trepidante y divertido. A destacar la simpática capa de levitación que elige ser compañera de  Strange y que tiene "vida propia". Inspirado en el comic del escritor  Stan Lee y del dibujante Steve Ditko, Doctor Strange ofrece, y hay que incidir en ello, una apuesta visual espectacular pero tampoco olvida la calidad de imagen que otorga  rodar en escenarios reales, de ahí que se haya filmado en Londres, Nueva York, Katmandú (Nepal) y Hong Kong Benedict Cumberbatch, conocido popularmente por su encarnación de Sherlock en la pequeña pantalla, borda el personaje de ese galeno pagado de sí mismo, que se convierte en un superhéroe, algo que le transforma en una persona mejor que debe elegir entre salvar al mundo o volver a su privilegiado status social. Para: Los que les gusten los comics llevados al cine con imaginación y, en este caso, con mucho humor Juana Samanes