Alocada y divertida comedia que mezcla humor y misterio. Uno de sus atractivos es su bien elegido reparto, encabezado por Jason Bateman (con una gran vis cómica) y Rachel McAdams (una versátil actriz).

Max y Annie son una pareja que tienen una cita todas las semanas con sus amigos para disfrutar de una noche de juegos. La  última “quedada” es especialmente emocionante porque el carismático hermano de Max (Brooks) ha organizado una fiesta en la que hay que resolver un asesinato…

La velocidad y los gags continuos, tremendamente graciosos, marcan el ritmo de esta propuesta heredera, en algunos elementos, de las denominadas screwball comedies, esas comedias clásicas desenfrenadas donde abundaban los diálogos ingeniosos y las situaciones  que provocan la carcajada. Aquí hay tantas, y tan continuadas,  que impiden al espectador reírse de una porque la siguiente es incluso superior en ingenio. Sin olvidar giros argumentales constantes porque también al espectador le sumergen en “una noche de juegos”. Sigan la pista del perrito Bastian y su amo policía, porque no tienen desperdicio…

Como al parecer es inevitable en el cine cómico del siglo XXI, hay algunos chistes con referencias sexuales, pero mucho más leves y simpáticas que las que ofrecen las comedias gamberras que se han puesto de moda en los últimos años.

Para: Aquellos que vayan al cine a reírse a carcajadas, independientemente de su edad