Nos comentaba jocosamente uno de los codirectores de la película, Stepháne Foenkinos, que si todos dijésemos un día lo que pasa por nuestra cabeza, como hace la protagonista de esta comedia, sería el fin del mundo. Porque de eso trata esta agridulce comedia, de una agradable profesora divorciada que, en plena crisis de la mediana edad, empieza a hacer comentarios “sin filtro” y a sentir celos de todo el mundo, incluso por su hija adolescente.

Dirigida por los hermanos franceses, David y Stepháne Foenkinos, responsables de La delicadeza, ahora no adaptan al cine una novela del primero sino que han escrito un guión original pensando siempre en la actriz  Karin Viard, a quien muchos recordaran por La familia Bélier, que demuestra todos sus registros interpretativos tanto para el drama como para la comedia.

A pesar de ser excesiva e histriónica en cuanto a los celos de la protagonista, contiene en su desarrollo gags graciosos debido a unos diálogos bien trabajados y a situaciones desternillantes. De alguna forma, se vislumbran los peligros que conlleva el estar muy solo,  harto de todo y no tener contención dialéctica, lo que da lugar, en este film,  a comentarios divertidísimos. Atentos a los dardos que lanza esta mujer a su exmarido, casado en segundas nupcias con una jovencita. 

Para: Los que quieran ver qué ocurre “un día de furia” de una mujer