Cuatro años y medio tardó el director francés, Olivier Ayache-Vidal, en terminar esta positiva comedia sobre el mundo de la educación, que rodó en un colegio público real llamado Bárbara, y en el que algunos de sus alumnos intervinieron en el filme, poniéndose por primera vez delante de la cámara. 

François Foucault, de 40 años, es un erudito profesor de literatura en el prestigioso instituto de París, Henri IV. Entre sus cualidades no se encuentra la paciencia, pero una serie de circunstancias le obligarán a dejar su puesto de trabajo y a aceptar el traslado a un centro situado en un suburbio de la ciudad, en una zona conflictiva.

El buen maestro no es una película que rompa el argumento clásico de profesor que saca lo mejor de los alumnos, pero sí incide en que los maestros deben tener vocación, lo que les llevará a apreciar a sus chavales y, si estos son del extrarradio, alentarles y darles una oportunidad de integrarlos en la sociedad.

Con humor y simpatía lo hace a través de este pejiguero pero bondadoso profesor, de edad madura, cuya “aventura” se traduce en anécdotas plagadas de humanidad por lo que resulta una propuesta muy agradable.

Fantástico el actor Denis Podalydès.

Para: Los que les gusten las comedias amables y con valores. Recomendable para los que les guste el mundo de la educación