El género de la comedia no ha vivido sus mejores tiempos en las últimas décadas, no obstante Richard Curtis ha sido uno de los pocos que ha escrito alguno de los títulos más deliciosos como Notting Hill o Love actually. Con Yesterday vuelve a demostrar que le gusta el romanticismo y ver la vida por el lado positivo, algo que también ha debido apreciar el director Danny Boyle (Slumdog Millionaire, Trainspotting, 28 días después). Aquí mezcla con maestría amor y la música. En especial, este último apartado, porque la película es un enorme homenaje a la que ha sido, sin duda, la banda más mítica del pasado siglo XX: Los Beatles, compositores de temas inolvidables que hemos tarareado todos en algún momento de nuestra vida como el que da título a la película: Yesterday.

Imaginen un mundo en el que nadie recuerda que existió el cuarteto de Liverpool, algo que descubre accidentalmente Jack Malik, un fracasado compositor de canciones que está a punto de tirar la toalla y renunciar a su sueño de vivir de la música, un deseo al que sólo le anima su encantadora amiga Ellie. Pero, tras un misterioso apagón global, Jack descubre asombrado que tiene una oportunidad para triunfar cantando los temas de Los Beatles que nadie parece conocer.

Agradable, de principio a fin, hay pocas notas discordantes tan solo pequeños conflictos sentimentales que dan emoción al relato, porque Yesterday es una de esas películas ideales para desconectar de los problemas cotidianos, por lo que se convierte en un estupendo placebo del disfrute.

Optimista, y de contenido blanco, agrada especialmente porque cuenta con un argumento original, con guiños simpáticos y personajes con tanto gancho como el mismísimo cantante británico Ed Sheeran, al que se le oye interpretar algún tema de su repertorio.   

No se la pierdan.

Para: los que les gustan las buenas comedias. Los que quieren ir al cine a disfrutar un buen momento.