De los mismos productores que Espías desde el cielo, y con guión de la historiadora y escritora Alex Von Tunzelmann, este biopic resulta un acercamiento realmente notable a la figura del político británico más famoso de ese país: Winston Churchill, cuando se encontraba en uno de los momentos más delicados de su carrera y decisivo para el rumbo de la Segunda Guerra Mundial: cuatro días antes del desembarco de Normandía, del denominado día D. El director Jonathan Teplitzky (Un largo viaje) nos ofrece una lección de Historia narrando con rigor unos acontecimientos emocionantes que cambiaron el curso de la guerra. En ese relato queda patente que, en los conflictos bélicos, resultan tan fundamentales  las estrategias frente al enemigo como  el carisma de los líderes de cada bando y su capacidad para  generar admiración y entusiasmo entre sus soldados y entre la población civil. El veterano y solvente actor escocés Brian Cox con una interpretación portentosa, por la que seguramente logrará más de un premio, se mete en la piel del conocido prohombre, al que describen con sus debilidades y con sus virtudes. A los aficionados a los dramas conyugales les interesará lo bien argumentadas que están las diferencias con su esposa (encarnada por Miranda Richardson) pero los aficionados a la Historia se frotarán las manos con la descripción de ese choque de titanes, por el liderazgo de los Aliados, que mantuvieron Churchill y el general estadounidense Eisenhower. Para: Todas aquellas personas que se dediquen a la política y para todos aquellos que les guste el cine inteligente Juana Samanes