Tercera entrega alrededor de la soltera más "metepatas" de la historia del cine. Con cuarenta y tres años, y tras fracasar su relación con el "perfecto" Mark Darcy, Bridget decide concentrarse en su trabajo como productora de noticias de un canal de televisión. Es en ese crucial momento hace su aparición todo un príncipe encantador, un elegante americano llamado Jack con el que pasa una tórrida y alcoholizada noche, tan locuela  como la que transcurre con Darcy. De ahí que cuando descubre que está embaraza no está segura de quién es el padre de la criatura. Lo que supongo agradó a muchos espectadores de la primera entrega, El diario de Bridget Jones, es que esta heroína insegura iba a contracorriente de los tiempos actuales porque, en el fondo, a lo que aspiraba era a encontrar a su príncipe azul y ser feliz. Porque la soledad no es para todos. Por ello en esta nueva película  se incide, para bien y para mal, en lo que funcionó en las dos anteriores: un humor donde se alternan situaciones ingeniosas y gags graciosos (los mejores son en los que aparece la ginecóloga encarnada por Emma Thompson, que también es coguionista en esta película) con diálogos y bromas sexuales pueriles y algo groseras. Sorprende favorablemente que en una comedia romántica tan frívola como entretenida haya un elemento serio para reflexionar: la Bridget Jones cuarentona se niega a  someterse a la amniocentesis por si esta prueba produce algún daño a su bebé. Se echa de menos en la trama la personalidad canallesca del personaje interpretado por Hugh Grant, que protagonizaba enfrentamientos con garra entre galanes, porque Jack (Patrick Dempsey) es un atractivo antagonista de Mark Darcy, pero entre ellos no existe ninguna tensión. Por cierto, Colin Firth, que estuvo brillante e ingenioso en la rueda de prensa celebrada en Madrid, en esta película está claramente mal dirigido, con un rostro y una presencia que parecen indicar que está incómodo y fuera de lugar en el transcurso de toda la película. Una pena porque es un gran actor al que en esta ocasión no se le ha aprovechado bien. Para: Espectadoras a quienes les gustaron las anteriores aventuras de Bridget   Juana Samanes