A pesar del sugerente título, Blackhat (Amenaza en la red) se desmarca de otros grandes títulos del director Michael Mann como El último mohicano, El dilema, Enemigos Públicos o Collateral. Es decir, si acuden a verla sólo encontrarán un cyberthriller ligero  y entretenido.

En una central nuclear china se produce una grave explosión que, rápidamente, se descubre ha sido provocada por un pirata informático que ya intentó hacer lo mismo en EEUU. Será en ese momento cuando los servicios secretos chinos pidan ayuda a los estadounidenses para descubrir al autor de ese ataque que puede llegar a amenazar la estabilidad de cualquier nación. Una vez puesta en marcha la colaboración entre ambos países, el agente chino responsable de la operación solicitará la cooperación de un antiguo compañero suyo de Universidad, un experto informático que se encuentra encarcelado acusado de delitos informáticos. A partir de aquí empezará una cuenta contrarreloj por diversos países para frenar al peligroso hacker que es su enemigo común.

Blackhat engancha en su arranque por su tono conspiratorio pero pronto desemboca en lo que es: una película de acción olvidable, y bastante confusa en su desarrollo, a la que sólo salva la buena dirección de Mann en la parte técnica.

Esperemos que Mann haya hecho este largometraje para "hacer caja" y que, en su próxima película, veamos su intensidad y calidad habitual.

Para: Los que les guste el cine palomitero