Salto al cine del popular videojuego que se traduce en un film plagado de conceptos equivocados y datos erróneos sobre la Historia de España. El protagonista Callum Lynch (Michael Fassbender) vuelve a la ciudad de Granada, en año 1492, gracias a revolucionarios medios tecnológicos que desbloquean los recuerdos genéticos. Como miembro de la famosa secta de los Assassin se enfrentará a sus principales enemigos: los Templarios. Son tantas las "burradas" que contiene esta película que, difícilmente, una persona con una mínima cultura no sentirá continuos "chirridos" si se atreve a ir a verla. Entendemos que los forofos del juego suelen limitarse a saltar pantallas mientras asesinan a sus enemigos a través del tiempo, pero cuando a ese mínimo argumento se le añade contenido, y sonido, como ocurre en este largometraje, el resultado es tremendo. Así, se confunden templarios con masones, se acusa de dictadores a los Reyes Católicos (aunque no se les cita explícitamente son los monarcas de España en 1492), mientras que se presenta a Boabdil como un príncipe tolerante y a Colón como un estúpido, mientras se vuelve a ahondar en la leyenda negra española jaleada por los protestantes (vuelta a los tópicos sobre la Inquisición) etc. Por si creyeran que exagero, en la rueda de prensa celebrada en Madrid con las estrellas del reparto y el director, Michael Fassbender, gran actor pero ignorante de la Historia, afirmó "Me fascina el mundo de los templarios…esa capacidad de controlarlo todo… que hubiera un grupo de asesinos dispuestos a imponer el libre albedrío era algo que me interesaba sobremanera". Teniendo muy claro que el sr. Fassbender no tiene ni idea de lo que significa "el libre albedrío", que también explicó san Agustín, no creo que merezca la pena añadir ningún dato más sobre esta lujosísima producción (se baraja que ha tenido un presupuesto de 150 millones de dólares) que es un disparate de principio a fin Para: Solo para frikis del juego que no escuchen y se limiten a "pasar" pantallas Juana Samanes