Esta película se rodó antes de que saltaran las denuncias y reivindicaciones del movimiento “Me too” a pesar de que, por su temática, pueda parecer que se ha subido al car. Porque aquí se habla del papel en la sombra de muchas mujeres que, en el pasado siglo XX, no pudieron ejercer su profesión por las dificultades que encontraron en su camino dentro de la sociedad.

Joe es un veterano escritor estadounidense, que recibe la noticia de que le ha sido concedido el Premio Nobel de Literatura. Casado con la inteligente Joan, su bastión en su vida y carrera, ambos viajan para Suecia para la ceremonia. Lo que allí sucede, en esa breve estancia, da pie a que Joan tome una drástica decisión.

Con un guion escrito por Jane Anderson, se trata de una adaptación del best seller homónimo de Meg Wolitzer, que versa sobre las relaciones familiares mal resueltas que, a la larga, dejan heridas emocionales complicadas de cicatrizar. El director sueco Björn Runge entendió perfectamente el guion de esta película porque sintió que el personaje de Joan era un buen retrato de una generación de mujeres que, como su propia madre, vivieron al servicio de su marido, y luego han vivido amargadas por el abandono y el desamor. Esto se plasma perfectamente en secuencias como aquella en la que, al llegar a Estocolmo, el literato, al entrar en el hotel, se quita el abrigo y, sin ninguna consideración, se lo entrega a su mujer como si fuera la encargada del ropero, para acudir en solitario a atender a los medios de comunicación.

Posiblemente todos aquellos acostumbrados a ver mucho cine intuyan, desde el principio, el secreto que oculta la pareja protagonista, a lo cual colaboran los flashbacks que nos informan sobre su pasado, sobre el mundo literario y el complicado papel de las mujeres escritoras. A pesar de ello, el retrato humano es excelente aunque Runge, para dar más detalles de su compleja situación, arranque la película mostrando la relación sexual, no explícita, de la pareja.

Glenn Close, bastión de este drama, da una lección magistral de actuación, está realmente increíble. La anécdota de la película es que su personaje en la juventud está interpretado por su hija Annie Starke, también actriz. 

Para: los que les gusten los dramas conyugales arriesgados