Felipe Lería, que define el año 2020 como triste en lo social, muy malo en lo económico, pero bueno, “mejor de lo esperado, en lo relativo a mercados”, espera para 2021 crecimientos de un 5,1% para la economía mundial, liderada por China, que se apuntará, pronostica, “un 8,6%”.

Tras casi 10 años en el segmento de banca privada, y después de pasar por Credit Suisse o UBS, Lería explica en esta entrevista, que le surgió la posibilidad, “hace ya más 15 años, de cambiar de segmento dentro del sector financiero, y pasar al lado institucional. Y recaló en UBP, uno de los principales bancos privados de Suiza especializado en la gestión de patrimonio tanto de clientes institucionales como de particulares y que, en su estrategia más tradicional y para hacer frente a la pandemia redujo “duraciones en renta fija, sobreponderó deuda corporativa en detrimento de gubernamental y apostó por los mercados emergentes”

Nos cuenta que admira “mucho” a Alan Greenspan y a Mario Draghi, que siempre serán recordados, entre otras cosas, por sus célebres citas, “la exuberancia irracional de los mercados” allá por 1996 y “whatever it takes” el 26 de julio de 2012.

Y apunta que, si bien la renta variable podría ser la mejor opción en estos momentos “de manera selectiva”, lo será “siempre con permiso de la Fed y el (bono) a 10 años americano”.

En renta fija, aconseja duraciones cortas, crédito de calidad y renta fija emergente…, sobre todo en Europa, “porque estos activos se encuentran relativamente protegidos por las políticas monetarias expansivas y de recompra de activos de los BC, al menos hasta 2023”. Aun así, advierte: “inversor conservador va a tener que aprender en este entorno a proteger su cartera de otra manera”.

Para sí mismo Felipe Lería tiene como objetivo para este año ser considerado por los demás como buen profesional, “aunque en este sector”, dice, “no dependemos tanto de los resultados sino, en gran medida, de factores que no podemos controlar”.

-¿Me puede explicar la filosofía de inversión de Union Bancaire Privée, en un par de frases?

Claro, nuestro lema es “El Impulso que Exiges”.

Nos centramos en una actividad en la que destacamos: la gestión patrimonial y de activos para clientes privados e institucionales.

Aplicamos nuestra firme visión, nuestro espíritu emprendedor y nuestra experiencia en inversiones para aportar un valor añadido significativo y un rendimiento a largo plazo a las estrategias de gestión patrimonial que ofrecemos a nuestros clientes.

Necesitamos reformas de calado en nuestro modelo impositivo

-Y, ¿cómo llega Felipe Lería hasta UBP?

Tras casi 10 años en el segmento de Banca Privada, habiendo pasado por entidades como Credit Suisse o UBS, me surgió la posibilidad, hace ya más 15 años, de cambiar de segmento dentro del sector financiero, y pasar al lado institucional. El mayor expertise de los clientes junto con la posibilidad de relacionarme con algunos de los mejores gestores del mundo, a la par que conocer nuevos países y maneras de pensar, me ayudaron a tomar una decisión de la que hasta el día de hoy me alegro mucho.

-¿Cuáles son sus referentes, profesionalmente hablando y… porqué no, particularmente hablando?

Quizás porqué empecé en esto de la mano de Morgan Stanley, los economistas Stephen Roach y Barton Biggs. Pero también he admirado mucho a Alan Greenspan y más recientemente a Mario Draghi, que siempre serán recordados, entre otras cosas, por sus célebres citas, “la exuberancia irracional de los mercados” allá por 1996 y “whatever it takes” el 26 de julio de 2012.

-Un año de pandemia, muy complicado, ¿cómo lo define? ¿Esperaba que fuera peor de lo que finalmente ha sido?

Triste en lo social, muy malo en lo económico, pero bueno, mejor de lo esperado, en lo relativo a mercados.

No hay que olvidar que la realidad para 2020 dista mucho de la que anticipábamos tras la llegada de la primera ola allá por marzo/abril, resultando en datos reales menos malos de lo previsto, con una caída del PIB mundial del -4,1% (-3,6% para los EEUU) y una recuperación ya ese año en China en forma de V, que cerró el año con un  crecimiento superior al +2,3%.

Para 2021 esperamos crecimientos de un +5,1% para la economía mundial, liderados por China, para la que esperamos un +8,6%. EEUU crecerá por encima del +6% y la eurozona lo hará en un +4,4%.

A nivel de mercados las rentabilidades han sido buenas para casi todos los tipos de activo, destacando el sector tecnológico seguido de los bonos convertibles.

-¿Tuvo que dar un vuelco UBP a su estrategia de inversión cuando fue consciente de lo que se nos venía encima?

La verdad es que no, desde UBP finalizamos ya el 2019 adoptando carteras más conservadoras habida cuenta del históricamente longevo ciclo alcista tanto en renta fija como en renta variable. Por ello, hace ya más de un año que decidimos reducir la direccionalidad de nuestras carteras con estrategias tipo long/short, aprovechamos la convexidad que proporcionan los bonos convertibles y apostamos por incrementar nuestras posiciones en oro.

Por la parte más tradicional, redujimos duraciones en renta fija, sobreponderamos deuda corporativa en detrimento de gubernamental y apostamos por los mercados emergentes. En renta variable, apostamos por compañías de calidad. Quizás lo único que hemos cambiado en los últimos meses ha sido la rotación cíclica vs. defensiva.

- ¿Hubo algún fondo, algún producto de los que ustedes gestionan, que le diera una sorpresa especialmente agradable o inesperada?

Agradable pero no inesperada. Uno de nuestros productos estrella es UBAM – Global High Yield Solution, que se diferencia de la mayoría de productos que invierten en deuda de alto rendimiento, en que lo hace a través de índices CDS en lugar de deuda directa. Con ello conseguimos ofrecer quizás el producto más líquido del mercado, a la par que pura exposición a riesgo de crédito, dos cosas que no pueden ofrecer en un mismo producto el resto de nuestros competidores.

Un Global Leaders, como su nombre indica, es una compañía líder que destaca dentro del sector en el que se encuentra

La consecuencia lógica, y por ello digo esperada, es que en el crack de marzo, redujimos significativamente las pérdidas frente al índice y productos de similar riesgo que invierten en bonos directos.

Lería

-¿Y algún susto?

No diría un susto, pero sí un comportamiento inesperado… por el mismo fondo, fruto de una tormenta perfecta en forma de tres factores que nos afectaron negativamente tras el shock de marzo: a saber 1) el buen comportamiento de los bonos gubernamentales, 2) el mayor número de fallidas experimentadas por los valores que conformaban los índices CDS y 3) el anuncio de la Reserva Federal de que empezaba, por primera vez, a comprar deuda corporativa.

A día de hoy sin embargo, las aguas han vuelto a su cauce y nuestro fondo ofrece una deseable menor exposición a tipos de interés, a la par que una mayor TIR y, por supuesto, mantiene su característica y envidiable liquidez.

-Hablemos, por ejemplo, del UBAM - 30 Global Leaders Equity del que, me dicen, es un superventas. ¿Dónde invierte?

UBAM - 30 Global Leaders Equity invierte en empresas líderes en su sector y región, consiguiendo así una cartera bien diversificada. Un fondo global que busca, a la hora de invertir, compañías con un alto CFROI, con un histórico estable y a su vez sostenible en el tiempo.

El primer filtro, empieza en la capitalización de estas empresas, con un mínimo de 10 bn., que serían las denominadas como mega caps. De ahí pasamos a la parte más cuantitativa en el que analizamos los comentados CFROI a través de una herramienta llamada HOLT. A raíz de este filtro, pasaríamos a la parte más cualitativa, interpretando los resultados que nos ha dado la herramienta y conociendo más en profundidad las compañías y su proyección. Finalmente crearemos la cartera, haciendo un especial filtro por sectores y regiones, gestionando el riesgo y, por supuesto, atendiendo a estrictos criterios ISR. 

-¿Qué es un Global Leaders?

Como su nombre indica, es una compañía líder que destaca dentro del sector en el que se encuentra. Este tipo de compañías son las que encontramos capaces de crear valor sostenible en el largo plazo, y lo vemos a través de su CFROI. Por ello, en principio, descartamos algunos sectores, como pueden ser utilities o energéticas, y es lógico que el resultado tenga una sobreponderación a regiones como EEUU y Suiza.

Además, adaptándonos a la “nueva realidad”, que no tendencia, estamos incorporando en el fondo cada vez más criterios de ISR, y ya tenemos algunos reconocimientos a nivel europeo. De hecho, es uno de nuestros fondos calificados en el artículo 8 en la nueva normativa SFDR que entró en vigor el pasado 10 de marzo.

-¿Qué oportunidades ofrece este fondo en una situación como la actual?

Las acciones que tenemos en cartera han demostrado ser, a la par que más rentables que su índice (MSCI AC World Net TR), más defensivas en los momentos de corrección. Gestionamos la beta (correlación con el mercado) para que vaya moviéndose en el entorno del 0.9 según veamos el mercado. De esta forma, somos capaces de proteger a nuestros inversores en momentos de caída del mercado, pero también con la selección de nombres y la creación de valor de estos, hemos sido capaces de participar, e incluso batir al mercado cuando este está subiendo.

Dada la actual situación en la que hemos visto y seguiremos viendo volatilidad, una cartera bien diversificada y que nos proteja de las posibles caídas nos parece la mejor opción, no solo en este momento si no a lo largo del tiempo.

-Dentro de su gama de fondos está el UBAM - Positive Impact Equity al que definen como un subfondo, ¿de qué estamos hablando? Está relacionado con la inversión de impacto ¿no es así?

Es un subfondo o compartimento de nuestra SICAV UBAM. Pero es un fondo en sí mismo, registrado en España y disponible para cualquier inversor.

Hace ya casi 3 años que lo lanzamos como primer exponente de una gama que queremos seguir aumentando. De hecho, hace ya casi un año, en mayo del 2020, lanzamos otro fondo de impacto, en este caso en mercados emergentes, y nuestra idea es seguir creciendo en esta línea.

La recuperación económica mundial tendrá un impacto considerablemente mayor en los beneficios de las empresas más pequeñas

La inversión, como su propio nombre indica, se centra en valores que generen o vayan a generar un impacto positivo social o medioambiental.

Para este fondo, hemos desarrollado una herramienta, para poder puntuar las empresas y así medir su impacto. La herramienta la hemos denominado IMAP, cuyo acrónimo (en inglés) responde a Intencionalidad, Materialidad, Adicionalidad y Potencialidad, siendo la mínima puntuación que tendrá que tener cualquier compañía que queramos incorporar a nuestra cartera de 12/20. Así, construimos una cartera con elevadas calificaciones en ISR.

-Y calentito está, recién salido del horno, el UBAM - Bell Global SMID Cap Equity ¿Por qué ahora su lanzamiento?

Los SMID Caps globales, es decir las small caps globales, son una forma eficiente de jugar un escenario de recuperación durante los próximos tres a cinco años. En la coyuntura actual, ofrecen una diversificación valiosa dentro de una cartera de acciones, ya que naturalmente, muestran diferentes impulsores de rendimiento de alto potencial y son mucho más baratas que las acciones de crecimiento de gran capitalización. El punto de entrada a esta clase de activos es ahora, ya que las SMID Caps históricamente se han recuperado con más fuerza que cualquier otro segmento de renta variable tras una crisis importante. El rendimiento significativamente superior de las Global SMID Caps frente al mercado más amplio observado en los últimos meses parece indicar que la historia se está repitiendo. De hecho, en lo que llevamos de año, el índice MSCI Small Caps ha subido un +6,8% frente a un +3,0% del MSCI World Large Caps.

-¿Se suman entonces a la ola de la apuesta por las smallcaps?

A pesar del sólido comportamiento reciente de las acciones de pequeña y mediana capitalización, la clase de activos aún se ha quedado rezagada respecto al mercado en general durante 3, 5 y 10 años hasta fines de febrero. También creemos que estamos a medio camino de lo que será una recuperación de beneficios particularmente sólida desde los mínimos de COVID-19 de 2020. En lo que respecta a las valoraciones y, como se mencionó anteriormente, las SMID globales cotizan actualmente con un PER relativamente modesto de 21,9x, lo que representa un 28% de descuento frente al índice MSCI World Growth comparable.

-La incipiente recuperación económica ¿podría tener especial impacto en las pequeñas empresas cotizadas?

Sí, la recuperación económica mundial en curso tendrá un impacto considerablemente mayor en los beneficios de las empresas más pequeñas. Uno de los aspectos únicos de la pandemia de COVID-19 fue que las empresas se vieron obligadas a realinear sus bases de costes para lo que fue un entorno económico extremo en 2020. Al mirar hacia adelante, cuando vemos una aceleración de los ingresos en el universo de pequeña y mediana capitalización, el apalancamiento de los beneficios proporcional empieza a materializarse resultando mucho mayor que en anteriores recuperaciones.

La gestión activa es ahora más importante que nunca

-Ustedes reivindican la gestión activa, sobre todo, en este momento…

Ahora es de hecho más importante que nunca. Con el Bono a 10 años americano en el +1.7% actual, las valoraciones , medidas por el S&P 500, parecen elevadas (quizás excesivas). De hecho, con el tantrum en el tesoro ejerciendo presión sobre los tipos de la deuda corporativa, con los tipos de las compañías con rating Baa medido por Moody’s en el +3,6%, las acciones también parecen caras en relación al crédito de grado de inversión.

Dicho esto, el exceso de liquidez, los bajos tipos de interés, las políticas monetarias, fiscales y presupuestarias expansivas y los programas de recompra de activos de los bancos centrales, seguirán catapultando las valoraciones de los sectores más cíclicos.

El resultado será un incremento en la volatilidad y un escenario en el que las previsiones de beneficios serán clave en la toma de decisiones. Y los gestores activos tendrán la difícil tarea de saber separar ganadores de perdedores. Este año, más que nunca, habrá importantes diferencias para los inversores que apuesten por estar indexados frente a aquellos que escojan de manera activa.

-La renta variable ¿es la mejor opción ahora?

Renta variable de manera selectiva, sí. Pero siempre con permiso de la Fed y el 10 años americano.

Si la Reserva Federal, como parece, quisiera mantener los tipos reales negativos, la tasa nominal del 10 años debiera estabilizarse en torno al +2%.

Ciertamente, existe el riesgo de que si la Fed traspasa el liderazgo a las autoridades fiscales, y el 10 años fluctúa en la misma trayectoria que lo ha hecho en las recuperaciones económicas de este siglo, un movimiento hasta incluso por encima del +3% sería necesario para ajustarse a una inflación creciente. Ello llevaría aparejadas importantes caídas en las bolsas, del orden del 20% o más.

Aunque este no es nuestro escenario central, sí nos lleva a recomendar aprovechar los recortes para reposicionar las carteras y apostar por estrategias long/short que nos permitan beneficiarnos de las mismas a la par que reduzcan dicha volatilidad.

Pensamos que los valores cíclicos lo harán mucho mejor que los defensivos. Esta rotación ha empezado ya a finales de 2020. En los EEUU por ejemplo, los valores cíclicos han subido un +20%, batiendo con creces a los valores defensivos (+12%), gracias a las noticias positivas sobre las vacunas, que han catapultado las acciones de aerolíneas, hoteles, sectores energético y financiero.

Igual piensa el consenso medido por datos de MSCI. Los 5 sectores para los que se esperan más subidas de entre los 10 que componen el índice MSCI pertenecen a sectores cíclicos.

-Pero… no la única, ¿o sí? ¿Alguna recomendación?

En renta fija duraciones cortas, crédito de calidad y renta fija emergente (en los mismos términos de cortas duraciones y elevados ratings). Ello es así, sobre todo en Europa, porque estos activos se encuentran relativamente protegidos por las políticas monetarias expansivas y de recompra de activos de los BC, al menos hasta 2023. También nos gustan los fondos long/short en crédito, con exposiciones netas bajas que permitan beneficiarse del incremento de la volatilidad en este mercado.

Las caídas bursátiles se han visto amortiguadas en hasta un 30% por las posiciones en deuda gubernamental

El inversor conservador va a tener que aprender en este entorno a proteger su cartera de nuevas maneras. Como ya hemos podido observar en 2020 y en mayor medida desde inicio de año, la deuda soberana ha dejado de ser el activo refugio que solía ante caídas de la renta variable. No hay que olvidar que durante las últimas dos décadas, las caídas bursátiles se veían amortiguadas en hasta un 30% por las posiciones en deuda gubernamental, algo que no va a ser la normal en adelante.

-Y a España, ¿dónde la situamos en esta proyección?

No debemos olvidar el peso del sector financiero en el Ibex 35, ni que somos un país de servicios, por lo que la pandemia nos ha afectado con especial crudeza.

Ello se ha visto reflejado en este 2020 en el selectivo, que acumula una caída de un -15,5%. Y nada menos que un -23,3% si nos fijamos en los últimos tres años.

Pese a la recuperación global, no pensamos que el turismo recupere los niveles anteriores a la pandemia en 2021. Sin embargo, y como ocurriera en Europa, apostamos por los sectores más ligados a la recuperación económica, con especial interés en aquellos que reflejan las mejores perspectivas de crecimiento de beneficios: consumo discrecional, energía, financieros e industriales.

Pese a la elevada expectativa de mejora de los beneficios (+36% en el conjunto de la eurozona para 2021), debemos tener en cuenta que 6 de los 10 sectores más representativos, todavía reflejan, también en el caso de España, unos niveles un -7% por debajo de aquellos de 2019, en el período pre- pandemia.

Esto, unido a los niveles de los que parten las bolsas mundiales, encabezadas por Alemania, China y EEUU, hacen que pese a ser positivos, no esperemos crecimientos superiores a los dos dígitos bajos para nuestro mercado en el cómputo anual.

Eso sí, siempre que los movimientos de tipos, encabezados por el 10 años americano, nos lo permita.

-¿Lo podemos fiar todo a las ayudas europeas o tenemos que hacer más deberes?

Las ayudas son únicamente parte de la solución, y de poco servirán sin una asignación eficaz a la par que eficiente. Los recursos deben ir dirigidos a cubrir las necesidades de liquidez de las empresas que sean económicamente viables tras esta crisis pandémica, no a las que no lo eran antes de esta. También deben primar la I+D, algo en lo que nos estamos quedando cada vez más rezagados.

Los recursos deben ir dirigidos a cubrir las necesidades de liquidez de las empresas económicamente viables

Pero de manera adicional necesitamos reformas de calado en nuestro modelo impositivo, con una carga más proporcional y una política común entre territorios.

-Y por último, un par de preguntas personales. ¿Cuántas horas dedica al trabajo? ¿Y al ocio?

Tengo la suerte de trabajar en lo que me gusta, y en mi caso, de haber podido aunar lo profesional con lo personal. Por ello, en muchos casos me encuentro en situaciones en las que se mezclan trabajo y placer, ya que he hecho muy buenos amigos durante mi vida laboral. Por tanto, dedico todo el tiempo que puedo a ambas tareas sin distinción.

-¿Algún objetivo a cumplir en este 2021?

Varios, y permítame que los comparta con aquellos a los que afectan. Sí le diré que siempre bajo un mismo prisma, mejorar en lo personal y ser considerado por los demás como buen profesional en lo laboral. En este sector, esto último no depende de los resultados, que todos sabemos dependen en gran medida de factores que no podemos controlar.