• Y no hay nada como hacerse la víctima para justificar el papel de verdugo.
  • Irene Montero denuncia en el Congreso el poder de la ultraderecha… que ni está presente en el Congreso.
  • En vísperas del 1-O, Podemos recrea el ambiente frentista de 1936. 
Verdugos empeñados en pasar por víctimas. Es la nueva técnica de Podemos en vísperas del 1-O. La cúpula de la formación de cada día más largo nombre se ha presentado en el Congreso para comentar los gravísimos sucesos de Zaragoza. Ese mismo que las redes sociales han despachado con las imágenes que demuestran la "violencia" de la derecha en Zaragoza y el pacifismo nacionalista catalán en Barcelona (ver imagen). Irene Montero y Alberto Garzón caldearon el ambiente frentista, necesario para crear la atmósfera guerracivilista: Garzón habló de una "mujer herida" en Zaragoza y Montero se encargó de recordar que no había fuerzas policiales suficientes para defender a quienes eran, nada menos, que cargos (no dijo cargas) públicos y públicas. Se refirió también a la ultraderecha, mismamente en el Congreso, donde la Ultraizquierda, Podemos y Cía. cuenta con 71 escaños que, según se mire, podemos adelantar hasta 80. La ultraderecha. Pero para crear una atmósfera frentista y guerracivilista, que es lo que pretende Pablo Iglesias, se necesita sacar a pasear el espantajo de la ultraderecha. Porque sólo quien se hace víctima puede luego justificar su papel de verdugo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com