Tras la rueda de prensa exculpatoria de la ministra de Educación, Isabel Celaá, el pasado jueves, alguien se ha preguntado para qué sirve el Ministerio de Educación si ni tan siquiera es capaz de coordinar a las 17 comunidades autónomas que son las que poseen las competencias. Así que la pregunta está clara: ¿Y si cerramos el Ministerio de Educación?

Y, por supuesto, el cheque escolar, única garantía de la libertad de enseñanza de los padres

La sátira británica Sí Ministro dedica uno de sus capítulos más brillantes precisamente a eso: suprimir el Ministerio de Educación británico: es decir, 80.000 funcionarios menos.

Además, eso ayudaría a reducir el número de funcionarios.

Por cierto, cinco meses de educación digital y ni una apertura al ‘home scholing’

Y, por supuesto, el cheque escolar, única garantía de la libertad de enseñanza de los padres. ¿Quién marcaría el currículo? Pues los padres, que elegirían lo que les enseñan a sus hijos.

Por cierto, cinco meses de educación digital y ni una apertura hacia el ‘home scholing’. ¿O es que la educación en casa sólo interesa en situación de arresto domiciliario forzoso?