• En Moscú han lanzado la bandera del orgullo heterosexual.
  • Y es que 'o se vive como se piensa o se acaba pensando como se vive'.
Es un tontuna, porque ni hay razón para enorgullecerse de la homosexualidad ni de la heterosexualidad. Pero los rusos se han cansado de la idiocia occidental y han creado la bandera del orgullo heterosexual: una pareja con tres hijos (ver imagen). Insisto: Putin no es una hermana de la caridad, pero existe una diferencia entre él y la inmensa mayoría de los líderes a occidentales. Recuerden la frase del siglo XX: o se vive como se piensa o se acaba pensando como se vive. Pues bien, Putin quiere unir la teoría y la práctica, quiere vivir como piensa, quiere ser coherente. Si se equivoca en sus principios puede ser un monstruo pero, al menos, puedes confiar en él: sabes lo que hace y por qué lo hace. Considera, como otros tantos en Occidente que el homosexualismo es antinatural y defiende lo normal, que es la heterosexualidad, la que asegura que la raza humana permanecerá sobre la faz de la tierra. Así que ¡Viva Putin! Y, además, ¡Viva Rusia! Eulogio López eulogio@hispanidad.com