• Es el sino de la progresía, hoy pensamiento imperante.
  • Pero ojo, cuando hablo de progresía no me estoy refiriendo no sólo a la izquierda.
  • También a la derecha del PP o Ciudadanos.
Es el sino de la progresía de hoy, la atmósfera imperante. Gran preocupación por los pobres pero no por el más desvalido de todos: el concebido y no nacido. Con ése, las mayores crueldades, hasta la negación de su propia existencia. Esto es: una mano la tendéis al pobre; con la otra asesináis a vuestros hijos no nacidos. Cuando hablo de esa progresía no pienses tan sólo en PSOE y Podemos. Son preocupantes los cinco millones de votos de Podemos, pero no menos los del PSOE ni los 7,5 millones de tibios, permisivos, (tolerantes) o progres de derecha del PP. La progresía se ha convertido en una apostasía silenciosa, cada vez menos y generalizada. Es curioso, ahora que nos aproximamos a un enfrentamiento civil, similar en odio al de 1936, aunque no en las formas, el cristiano español apostata por vergüenza, en 1936 ofrecían su vida antes que apostatar de su fe. Esto es lo que ha cambiado… y éste es el problema. ¿Qué es lo que define al nuevo Parlamento español?: que faltan católicos consecuentes. Bueno sí, alguno habrá, perdido por el hemiciclo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com