• La distorsionada imagen del Papa Francisco.
  • El pontífice actual está convencido de que vivimos en etapa fin de siglo.
  • Y con el demonio suelto.
¿Un Papa progre recomendaría Señor del mundo, la conocida obra de Robert H. Benson sobre la llegada del Anticristo? No hombre, no, eso no es propio de la progresía, que sonríe, claramente, ante los apocalípticos. Eso es tan debatido como rezar el rosario. Pues es el libro que más recomienda el Papa Francisco. Por cierto, ¿es propio de un Papa progre y ultra moderno, que algunos nos pintan, que repita a las visitas que sabe que pueden entenderlo, lo que le dijo a un empresario español?: "Rece usted por mí… ¡porque el diablo anda suelto!". No hombre no, los progres no hablan del demonio: eso son cosas de beatas. Por cierto, cada vez que digo que el Papa Francisco vive secuestrado en el Vaticano, ilustrados católicos me ponen como ni digan dueñas. Pues insisto, para entender a Francisco hay que entender que, como me temo que él sabe muy bien, dos cosas: 1.- Vivimos en etapa fin de ciclo. Por tanto, lo propio de un Papa es salvar lo salvable. Eso es lo que no se entiende de Francisco. 2.- La portavocía de la Iglesia es coral, hoy más que nunca. Cuando digo que vive secuestrado quiero decir que el mensaje del Papa está secuestrado y se extiende a manipulado. 3.- ¿Un Papa que contempla a la humanidad en estado de juicio puede ser un Papa progre? Pues si acudimos a los textos originales de Francisco, manipulados y distorsionados, descubrimiento. ¿Ha cometido errores el Papa Francisco? Por supuesto que sí. Para mí, el gran error ha sido el del Sínodo de la Familia. Ahora bien, no ha sido él, sino sus manipuladores quienes han sembrado la idea de que Francisco permite comulgar a los divorciados y vueltos a casar. No es verdad, pero la confusión creada por el puñetero Sínodo ha sido de las que hacen época. Y por último, el secuestro del Papa funciona mejor, mucho mejor, cuando opera sobre la tierra adecuada. En definitiva, ¿el humo de Satanás se ha aposentado en la Iglesia? Por supuesto que sí, y se ha expandido. No vaya a ser que algunos de los pecados de los que acusamos a Francisco sean nuestros propios pecados. Y esto no tiene nada que ver con la simpatía que provoca cada Papa. Por ejemplo, mi Papa favorito es Juan Pablo II y siempre lo será. Me cae mucho mejor que Francisco. Pero esto no es una cuestión de caer bien, de la misma forma que un Papa no es el mismo sino a quien representa. Hoy, jueves 29 de junio, festividad de Pedro y Pablo y cuando un cardenal ("el número tres del Vaticano", otra chorrada) ha sido acusado de pederastia, conviene recordar estas cosas. Y conviene recordar, también, que aquí hay mucho cachondo que dar por culpable al acusado cura y cuando el acusado cura es declarado inocente calla como un… cura pederasta. Eulogio López      eulogio@hispanidad.com