Donald Trump se estaba portando como un valiente en defensa de la vida. No era perfecto, porque admite el aborto en alguna de esas formas remotas pero, al menos, defiende la vida, al menos en teoría, desde la concepción hasta la muerte natural.

Sn embargo, no ocurre lo mismo con el homosexualismo. Lean Friday Fax, sorpréndanse y asómbrense… para mal.