• Al parecer, hay demasiado ruido en el mundo.
  • Una época que ha multiplicado el número de escritores: lo que faltan son lectores.
  • Y un obispo panameño propone ayuno de redes sociales en Cuaresma. Muy duro, monseñor.
Está dando muchas vueltas por el globo el mensaje para Cuaresma del Papa Francisco. El mensaje habla del otro, habla de la oración -hablar con Dios- y habla de paz interior, cuyo componente básico es el silencio. Y al silencio se está refiriendo el Papa últimamente con mucha asiduidad. Su intención recuerda mucho a Faustina Kowalska, la mística del siglo XX, repetía que a Dios no le agradan las almas parlanchinas. Al parecer, hay demasiado ruido en el mundo, cuestión que parece entrar dentro del universo de lo evidente. Una época que ha multiplicado el número de escritores: lo que faltan son lectores. Y un obispo panameño propone ayuno de redes sociales en Cuaresma. Muy duro, monseñor. Todo el mundo habla, nadie escucha. Y por este camino sólo llegamos a la violencia… y a la melancolía. Eulogio López eulogio@hispanidad.com