Mientras en Nicaragua los comunistas (perdón, sandinistas) de Daniel Ortega golpean a nuncios y obispos y asaltan templos católicos, en Fresnedillas de la Oliva, unos miserables entraban en el templo parroquial para romper todo lo rompible y llevarse todo lo llevable (en las imágenes). Por supuesto, abrieron a golpes el sagrario y derribaron las formas consagradas, el mayor tesoro de cualquier iglesia.

Imagen de la profanación de la parroquia de Fresnedillas de la Oliva.

En España se profanan templos, con intereses satánicos o simplemente por odio a la Iglesia

Ya saben ustedes que entre los profanadores los hay de dos tipos:

1. Sacrílegos que buscan el cuerpo de Cristo. Estos suelen ser satánicos.

2. Odiadores profesionales que simplemente destruyen. 

​Pero podemos seguir haciéndonos los suecos

Lo de España era cristofobia, lo de Nicaragua, anticlericalismo. En cualquier caso, son tiempos de persecución, que la progresía intenta que pasen desapercibidos. Persecución de los cristianos, por supuesto. Pero podemos seguir haciéndonos los suecos… hasta que nos afecte, claro está.