Los hay que no pueden soportar que los clásicos sean superiores a ellos. Son un conjunto de adaptadores, directores de escena y, en general, creadores tan creativos que cuando exponen a un Calderón, un Lope de Vega, un Tirso, no los conocen ni las señoras madres de Calderón, Lope de Vega o Tirso.

Julietas feministas, románticas con las domingas al aire y teólogas de la liberación: toda memez tiene cabida en Almagro

Por eso, alguno amantes del teatro clásico español decidimos tiempo atrás dejar de acudir a las representaciones de la Compañía Nacional del Teatro Clásico (CNTC), en especial desde que Helena Pimenta se hizo cargo del entramado. Es la jefa de las que saben más que todos los clásicos juntos.

Ahora, un corresponsal nos informa de que los que no soportan ser menos que Lope de Vega se están cargando el Festival de Teatro Clásico de Almagro con Juanas de la Cruz progres, que se rebelan contra la cruz, románticas que enseñan las domingas, Julietas feministas y demás personajes, episodios y figuras que hubieran provocado que los autores a los que aseguran adaptar salieran de sus tumbas empezarían a repartir mandobles entre sus muy progres adaptadores.

Si sabes más que los clásicos, escribe tú mismo el clásico

La cosa es: si presentas a un clásico respeta su espíritu, sus palabras y su estilo. Y si no, escribe tú un drama desde cero… con potencial de clásico.

No necesitas adaptar los clásicos a tu tiempo: son clásicos, precisamente, por haber superado el paso del tiempo.