• El todopoderoso masoncete Martin Sorrell defiende el oligopolio mediático.
  • A todos los medios informativos, prensa, radio, TV, Internet… con tal de que sean grandes.
  • Al hombre de Bilderberg lo único que le interesa es conseguir son las cuentas de las multinacionales españolas.
  • Y pobre de quien se atreva a negárselas.
El masoncete Martin Sorrell (en la imagen) se muestra encantado de darnos lecciones a todos los ignorantes. Entrevista en ABC del domingo. Sorrell es un masoncete, bilderbergiano y mantenedor del oligopolio mundial de los Señores de la Prensa. Su arma es la tramitación de la publicidad, un poder no controlado y muy peligroso. Vamos, lo que conocemos como agencia de publicidad, y él dirige la mayor del mundo. Sorrell no apoya ni al lenguaje escrito ni al oral, ni a la prensa ni a la tele: todos le sirven para mantener su poderío. Pero ojo, no apoya a los enemigos de la prensa (Google y Facebook, entre otros). En eso hace bien. Pero en esto hace mal: Sorrell tampoco apoya a la prensa independiente, que es la pequeña prensa de internet. En ella radica el futuro. Pero, como buen representante de lo grande, no le gusta lo pequeño. De todas formas, hay que tener cara: a Sorrell lo único que le interesa es sacar cuentas de publicidad de grandes empresas españolas. Todavía algunos recordamos el cabreo que se cogió cuando Telefónica, en concurso abierto, le retiró parte de su negocio. Sorrell cogió su avión privado y se plantó en el 'Distrito C' para armar la bronca. Y fue él quien fichó a Miguel Barroso, recién salido del Gobierno masoncete de Zapatero, para que le consiguiera contratos en España. Sorrell: donde no hay publicidad resplandece la verdad. Eulogio López eulogio@hispanidad.com