• Por cierto, aclara Reig que el Papa no ha cambiado la doctrina sobre las condiciones para acceder a la Eucaristía.
  • Antes al contrario, Francisco ha ratificado la doctrina tradicional de la Iglesia en este punto. ¿Ha quedado claro?
  • Francisco mantiene la doctrina de la Iglesia, la de Juan Pablo II y Benedicto XVI: nadie puede recibir al Santísimo en pecado mortal.
  • Por su parte, el obispo de Alcalá aclara la cuestión para tontos… porque los listos también lo entienden.
  • Pero Reig, una de las mejores cabezas del Episcopado español, una vez más, va al meollo de la cuestión.
  • Y yo lo resumo así (seguramente mal resumido): recibir la eucaristía no es un derecho, es el mayor regalo de Dios a los hombres.
  • Así que ganároslo, que a lo mejor un día os lo arrebatan.
Al final, ha sido el obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla (en la imagen), una de las mejores cabezas del actual episcopado español, quien ha aclarado las cosas sobre un tema que les va a resultar muy novedoso: la comunión eucarística de quienes viven en situación irregular, por ejemplo, de quienes se han divorciado y viven con una segunda pareja (o 'parejo', que diría Pablo Iglesias). El texto completo lo tienen aquí y conviene leerlo entero. Para mí, que este obispo no va a ascender en la Curia. Eso sí: a cambio la progresía ha adoptado dos actitudes respecto a él: insultarle y llevarle a los tribunales. Señal inequívoca de predilección divina. Pero buscando la comodidad del lector (uno de los principales objetivos de Hispanidad) paso a resumirles el evento de lo que, en teoría, sólo es una carta dirigida por el obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla, a sus sacerdotes y fieles de Alcalá para aclarar la controvertida Amoris Laetitia, del Papa Francisco. Por cierto, Reig Pla aclara que en ningún caso el actual obispo de Roma ha permitido con Amoris Leatitia, el broche doctrinal al desgraciado Sínodo de la Familia (que el diablo confunda, a ver si la confusión de la confusión provoca claridad), la comunión de los arrejuntados, perdón, divorciados y vueltos a casar o emparejar. No, Francisco no lo ha permitido y mantiene la doctrina de la Iglesia, la de Juan Pablo II y Benedicto XVI: nadie puede recibir al Santísimo en pecado mortal. ¿Y entonces qué hacemos con los 'irregulares? Pues Reig Pla dice lo que siempre ha dicho la Iglesia y lo que dice Francisco: Si quieren recibir al Santísimo que vivan como hermano y hermana. Y ahí va la frase clave de Reig Pla para aclarar las cosas: "Estas personas  tienen que ser acompañadas en un recorrido similar al de los antiguos catecúmenos… un camino que, paso a paso, les acerque más a Cristo, profundizando en el Evangelio del matrimonio, instituido por Dios en el principio como unión indisoluble de hombre y mujer". Y ojo, "sólo cuando estén dispuestos a dar este paso podrán recibir la absolución sacramental y la santa Eucaristía". La claridad siempre se agradece. Y, por si no ha quedado claro que cuando el hombre y la mujer 'irregulares' no pueden separarse porque hay hijos por medio a quien no pueden ni deben abandonar, su obligación como católicos es "vivir en plena continencia, o sea abstenerse de los actos propios de los esposos". Cuando se propongan eso, con los fallos propios de los humanos habrán cumplido el "el requisito objetivo, que no admite excepciones y cuyo cumplimiento debe ser objeto de atento discernimiento en el fuero interno". Y para curas progre-listillos, el remoquete de Reig Pla es éste. "Ningún sacerdote se puede considerar con la autoridad de dispensar esta exigencia". Los listos tiene esto: hablan para nosotros, los tontos… porque los lectores listos también lo entienden. Y no, el Papa Francisco no ha cambiado la doctrina. Pero como sigamos apretándole a lo mejor llega otro que sí lo hace, Y sí, eso sí que supondría un problema extraordinariamente molesto. Eulogio López eulogio@hispanidad.com