Segundo debate, en atresmedia. No me extraña que Pedro Sánchez se confiese ateono puede aceptar otro dios que él mismo. Vamos a reeditar el frentepopulismo sanchista, esta vez legitimado por las urnas: socialistas, comunistas, separatistas y proetarras.

Por ejemplo, Jesucristo le haría una competencia inadmisible para su egolatría.

Pero me temo, que puede ganar. Y encima como hombre moderado (sensato no, porque ese patrimonio pertenece a Pablo Iglesias, que es quien más lo utiliza) ha colocado el centro en el extremo, lo que no deja de resultar un tanto confuso.

Pero eso es lo de menos. Lo relevante es que Pedro Sánchez es ateo. Lógico: es un ególatra que se adora a sí mismo. En el debate de Atresmedia volvió a quedar muy claro.