El Gobierno socialista acierta cuando rectifica.

Primero entraron 600 inmigrantes por la valla de Ceuta. Estaban equipados con sus propias heces (lo que resulta bastante asqueroso) y con cal viva y armas blancas (lo que resulta bastante doloroso).

Los inmigrantes violentos fueron recibidos como héroes a pesar de causar heridas a una veintena de guardias civiles. El presidente Pedro Sánchez no se dignó visitar a los policías heridos y RTVE hizo una loa de los pobres inmigrantes que se jugaban la vida al entrar en España. Hasta nombraron un portavoz…

Por lo demás, Rabat ya ha advertido a España de cómo funciona

Luego vino la segunda avalancha, también violenta, y entonces Moncloa comprendió que corría un riesgo grave –perder popularidad- y decidió expulsarlos (en templado, que la derechona expulsa en caliente”).

ahora llegan las detenciones: quienes antes eran héroes, ahora son presuntos delincuentes.

Por lo demás, Rabat ya ha advertido a España de cómo funciona. Si no cedemos en la islamización de Ceuta y Melilla… habrá más avalanchas.